Parece que las medidas contra la crisis del gobierno Zapatero se centran en las subvenciones a los ayuntamientos para realizar pequeñas obras de mejoras, en las que se contraten parados, y se muestren unos carteles relacionados con la subvención proporcionada por el gobierno, el famoso 'Plan E'.
Tal vez no se dan cuenta que el mayor problema de las pequeñas empresas son los impagos, entre otros, de los ayuntamientos. Una medida tal vez más eficaz para preservar la supervivencia de empresas existentes sería garantizar el pago de las deudas, especialmente de los ayuntamientos, pero también de otras empresas en crisis.
Otra posible medida sería el aplazamiento de impuestos, y de cuotas a la seguridad social. Al menos podrían cambiar la forma de calcular ciertos impuestos de las empresas, basados en los ingresos de los años anteriores, en vez de en el año actual. En una época de crisis, o de recesión, como la actual, estas prácticas son letales.
Al final lo que el 'Plan E' está promoviendo es la realización de obras, en algunos casos innecesarias, a cargo de empresas a las que les saldrá a cuenta despedir o no renovar a sus trabajadores para contratar a parados, por un tiempo limitado, con el fin de realizar la obra subvencionada. Seguro que hay una normativa para impedir este efecto negativo, y seguro que hay una solución para que la picaresca se imponga, y la ayuda del gobierno, procedente de nuestros impuestos, sw diluya en manos de unos pocos aprovechados, los de siempre, con buneos contactos en los ayuntamientos. Una especie de PER nacional.
A ver cómo quedan las estadísticas de creación de empresas y de creación de empleo de febrero y marzo. Y a ver si los datos, que serán positivos mientras duren las subvenciones, perduran.
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