La revista Fortune publicó en su número del pasado 27 de febrero algunos consejos para aquellos que piensan en crear un negocio como vía de escape a una carrera profesional atascada com mando intermedio.
El primer consejo es pactar una salida de la empresa actual, especialmente si la empresa está buscando reducir plantilla, una baja incentivada puede ser una buena manera de empezar un negocio nuevo. Mejor aún si como parte de ese pacto hay un acuerdo para prestar servicios, a tiempo parcial o en forma de consultoría.
El segundo consejo es acercarse a la universidad u otros centros de formación para acceder a mano de obra barata como becarios o estudiantes en prácticas. Mejor si uno da clases, de forma regular o como profesor invitado, o/y si es ex-alumno del centro elegido.
El tercer consejo: usar una incubadora de negocios. Lo de empezar en el garage es más que nada un tópico. Disponer de salas de reuniones, fotocopiadoras, o recepcionistas siempre va a ser una ayuda. Además de dar un toque más profesional, puede ser una fuente de consejos o de intercambio de ideas y servicios.
El cuarto consejo, presentarse a concursos de planes de negocio, como os que patrocinan algunas universidades o grandes empresas. Aunque parece que algunos concursos para emprendedores podrían estar amañados, nunca sabe uno cuándo sonará la flauta.
El quinto consejo: busca ayuda gratis a tu alrededor, a través de tus vecinos, de tu parroquia o del colegio de tus hijos. Es la forma más barata de encontrar consejo de personas en las que puedas confiar.
El primer consejo es pactar una salida de la empresa actual, especialmente si la empresa está buscando reducir plantilla, una baja incentivada puede ser una buena manera de empezar un negocio nuevo. Mejor aún si como parte de ese pacto hay un acuerdo para prestar servicios, a tiempo parcial o en forma de consultoría.
El segundo consejo es acercarse a la universidad u otros centros de formación para acceder a mano de obra barata como becarios o estudiantes en prácticas. Mejor si uno da clases, de forma regular o como profesor invitado, o/y si es ex-alumno del centro elegido.
El tercer consejo: usar una incubadora de negocios. Lo de empezar en el garage es más que nada un tópico. Disponer de salas de reuniones, fotocopiadoras, o recepcionistas siempre va a ser una ayuda. Además de dar un toque más profesional, puede ser una fuente de consejos o de intercambio de ideas y servicios.
El cuarto consejo, presentarse a concursos de planes de negocio, como os que patrocinan algunas universidades o grandes empresas. Aunque parece que algunos concursos para emprendedores podrían estar amañados, nunca sabe uno cuándo sonará la flauta.
El quinto consejo: busca ayuda gratis a tu alrededor, a través de tus vecinos, de tu parroquia o del colegio de tus hijos. Es la forma más barata de encontrar consejo de personas en las que puedas confiar.