Según el Informe GEM - Global Entrepeneurship Monitoring - la actividad emprendedora en España decreció un 8% respecto al año anterior. Este estudio abarca hasta julio de 2008, cuando la crisis todavía no había provocado el descalabro de bancos y empresas financieras que vimos a partir de agosto.
En julio de 2008 había en España 1,8 millones de empresas en fase de despegue (desde la creación hasta cumplir 42 meses de funcionamiento).
El efecto del desempleo empieza a notarse en el perfil del emprendedor, con casi un 15% motivados por necesidad, y un aumento de la edad media.
Aumentó la cantidad media de capital semilla, en casi un 10%, lógico teniendo en cuenta las malas perspectivas del mercado, que implican un mayor periodo desde la puesta en marcha hasta la consecución de beneficios.
Según el informe, el 12,5 % de la población activa ha recibido durante la etapa escolar algún tipo de formación para emprender; y un 14,6% lo ha hecho después, a través de formación online, escuelas de negocios, cámaras de comercio y asociaciones de empresarios, principalmente.
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